Cuestión que tuve una serie de sueños raros en los últimos días. Uno vinculado a la reencarnación, con tintes de segundas oportunidades y encuentros fantasmales más curiosos que terroríficos, tanto que hasta fue puesto en escena Bergoglio. Un encuentro cara a cara con una resignificada aparición, sobre una cama que ya no existe. Eso fue el viernes.
El sábado fue obvio, tan pero tan claro que Freud se me reiría en la cara por ser predecible como línea recta. El reflejo del miedo y la ansiedad. La bicicleta gris, la nieve, la prostitución, lo exacerbado, la ciudad, el "¿cómo hacemos?", el beso pornográfico. Tan bizarramente terrorífico que desperté envuelto en sudor y resaca. Volví a dormirme con la certeza que ella nunca haría algo así.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment