Nos necesitamos falsamente, no porque lo ocultemos ni porque nos guste engañarnos. Nos necesitamos porque no podemos vivir sin el otro. No nos necesitamos por cariño ni afecto sino por seguridad, somos paracaídas y para caídas. No nos queremos, tampoco nos odiamos. Digamos que apenas nos conocemos lo suficiente como para entendernos y no admitirnos lo que sabemos que pasa: que sin el otro nos quedamos sin necesidades.

No habían pasando más de 10 horas desde que se silenciara la conversación más absurda, desde que el tipo 1 miró por la ventana, el tipo 2 hizo como que bostezaba y los otros habitantes espaciales se sacaron mocos y los pegaron bajo sus asientos. Menos de 10 horas y ya todos (dije todos) se habían olvidado del asunto. Lo importante nunca fue recordarlo y menos aún recordarlo 10 horas después, pero el aburrimiento y la falta de cerveza obligaba a dejar de sacarse los mocos, mirar por la ventana y fingir un bostezo para, bueno, para dejar de hacerlo.

Queda mal

Si digo que me coparía volver con una efímera ex de hace unos cuántos años, digamos 5. Pero qué relación copada aquella.

Menos mal

Hay gente que no veo hace mucho y extraño tanto tanto tanto tanto. Menos mal que a veces sueño con esa gente. Menos mal que el a veces fue hoy. Menos mal que a una de esas gentes la veo en enero.

Y también esto:


Si tirito
sabés que no es por frío
Y si llorás
sé que no es por tristeza

Si me estremezco
sabés que no es por duda
Y si temblás
sé que no es por miedo

Si duermo
sabés que no es por sueño
Y si soñás
sé que no es por ansias

Si nos devoramos
sabemos que no es por hambre
Si nos mordemos
sabemos que no es por odio
Si nos olemos
sabemos que no es por aire
Y si nos amamos
sabemos que no es por amor.

En una época quería escribir un librito de poemas y ensayos que iba a llamarse SEX IS POWER.
Hubiera incluido esto:


secuencia


te golpeo y te digo perra
y sos mi perra

te golpeo y te digo puta
y sos mi puta

te golpeo y te digo forra
y sos mi forra

te golpeo y te digo te amo
y te golpeo

Sabés dónde, cómo, cuándo y por qué encontrarme. Ahí voy a estar.