Thursday, December 17, 2015

Una vez leí que aquello que se quiera soltar debe decirse delante de un río, y la corriente tarde o temprano se lo llevará todo. Lo intenté en el Spree, en el Kemijoki, en el Neris, en el Daugava, en el Moskva, en el Danubio, en el Osumi, en el de la Plata. Será que no hay agua que lleve lo que me niego a soltar.